sábado, 23 de noviembre de 2013
EDUCACIÓN PARA UN MUNDO MEJOR: Fidel Castro (análisis)
“Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él”
Emmanuel Kant
Educar implica un íntimo compromiso pues significa que influirás en las vidas de otros que te verán como un guía en un camino conjunto, el del aprendizaje.
En Cuba al asegurar la educación gratuita para toda la población se ha asegurado a cada niño un pupitre, un espacio en un salón de clases quizá no lujoso pero si abierto al público.
Hay que reconocer que por años el sistema educativo en Cuba ha sido catalogado como uno de los mejores a nivel mundial lo que es motivo de reconocimiento por la pobreza que aqueja al país, el aislamiento que ha sufrido y las inconsistencias de su propio régimen de gobierno que por años ha sido el vislumbrado por la figura imborrable de la historia que fue y es Fidel Castro.
El nivel educativo que ha conseguido el gobierno y el que les asegura superioridad intelectual en muchas partes del mundo, en su isla, entre los suyos, educados bajo los mismos ideales no les asegura el nivel de vida propio de dicho nivel educativo. Hoy miles de personas en Cuba viven con menos de 30 dólares al mes, acostumbrados a racionar, acostumbrados a la carencia, pero bien educados.
Y esto no implica que no deba reconocerse el sistema educativo cubano, todo lo contrario, pues sus ideales deben ser y son presumidos, son ejemplo para otros países que aún carecemos de niveles educativos adecuados y con carencias tan irrefutables como lo son la falta de inversión, de actualización y sobre todo en muchas ocasiones de profesores capaces y con técnicas didácticas adecuadas; y que hoy en lugar de educar han hecho de su hogar el monumento a la revolución.
En su discurso Fidel Castro dice:
“…Siempre he pensado que la educación es una de la más nobles y humanas tareas a las que alguien puede dedicar su vida. Sin ella no hay ciencia, ni arte, ni letras; no hay ni habría hoy producción ni economía, salud ni bienestar, calidad de vida, ni recreación, autoestima, ni reconocimiento social posible…”
La realidad es así, sin educación no somos nada, pero con educación podemos ser todo lo que nuestros sueños, nuestros valores y nuestros ideales nos permitan vislumbrar.
Educar no significa solo hablar frente a un grupo de personas sobre un tema, educar es compenetrarse con esas personas que observan con expectativa, educar es una tarea de infinita responsabilidad y de inacabable búsqueda personal; porque no solo debe conocerse uno mismo, sino que también el maestro debe hacerse el firme compromiso de querer conocer a cada una de las personas frente a él o ella. Y en esa medida trabajar juntos por el nivel educativo que queremos para este país.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario